domingo, 10 de octubre de 2010

Hoy: Los colectivos

Realmente si hay algo en esta puta vida que me da odioprofundo, es la conchudez del colectivero, la forrada de la CNRT (Comisión Nacional Reguladora del Transporte a la que estoy apunto de mandarle una fuckin carta documento para que la hagan un rollito y se hagan palanca en el orto). El colectivero en la mayoría de los casos, por lo menos en las lineas que me manejo, es un reverendo hijo de PUTA. Es el conchudo de mierda que esta parado en el semáfoto le vas corriendo con una carpeta de medio metro le tocas la puertita y te hace un "No no" con el dedito y una sonrisa socarrona... porque no te metes el dedo en el culo, QUE TE CREÉS. Y le echo también la culpa a la CNRT porque si no fuera porque uno de cada diez 45 va a ciudad y el resto a Retiro no me alteraría tanto... pero perder uno significa clavarse MÍNIMO 15 minutos mirando el fucking cielo. La triste realidad es que son los dueños de nuestros horarios hijo de puta por tu culpa llego tarde a todas partes, en especial de la facultad acá algunas anécdotas de mis primeros meses de facultad.
Soy usuaria diaria de la Linea 45 Remedios de Escalada - Ciudad Universitaria. Como trabajo a la mañana no dispongo del tiempo como para ir a la parada una hora antes para ver si el maldito colectivo se digna a pasar, por supuesto que en la facultad dichos obstáculos NO son tomados encuenta por lo que a uno le queda sumirse en la desesperación y gritarle a Dios Padre que nos mande un bendito bondi haciendo las promesas más absurdas de la existencia humana.
Situación N°1: Me dirijo a la parada puntualmente a las 12:00 pm con intenciones de llegar a Ciudad Universitaria a la 1 pm, cargada con carpeta de dibujo, tablero, maquetita, bolso, bolsita y una gigantocarga de estrés emocional. A los 20 minutos finalmente veo un 45 acercandose a paso de hombre, ilusionada me asomo... error, un cartel rezaba con fondo azul y letras blancas SEMI RAPIDO POR AUTOPISTA. Está bien, no hay porque alarmarse, ya que atrás viene otro... que al minuto alcanzo a ver se dirigía a Retiro, pasan 15 minutos más... llegan otros dos, a RETIRO, pasan otros veinte minutos y pasan otros tres, pero ninguno a Ciudad Universitaria. Al pasar el octavo, en un rapto de rabia incontrolable le tocó freneticamente la puertita al colectivero y vocifero que CUANDO CARAJO VA A LLEGAR UNO A CIUDAD UNIVERSITARIA, por supuesto bañada en lágrimas ya sin esperanzas de llegar a horario a clase. A lo que el colectivero respondió con su característica simpatía," QUÉ SE YO NENA" y un portazo casi me arranca la nariz. Finalmente pasaron dos más y la tercera fue la vencida, por supuesto lleno repleto de gente... una verdadera desgracia. (después quiero compartir con ustedes una teoría que tengo sobre los que estudiamos en la FADU o bien diseño creo que con apoyo de todos se podría hacer algo...)
Situación 2:
Con motivo de festejar el ya pasado Bicentenario Argentino, la circulación en numerosas calles fue interrumpida y así también fue modificada la ruta de los colectivos. Pero por supuesto uno nunca sabe, uno no tiene la bola de cristal... Voy a la parada como todos los santos días, pero ésta vez con un cambio de actitud, ya cansada de llorar, frustrada por un vehículo público insignificante. Simplemente me senté en la portico de un edificio junto a la parada y me dediqué a esperar muy pacientemente... a los diez minutos, pasó un 45... a Retiro por supuesto, pero no me iba a molestar... para que. Comencé a observar las otras lineas y con la impresionante frecuencia que pasan, las lineas que vienen de Wilde, es decir el 17 y el 10 en el lapso de una hora pasaron ( y estoy hablando en serio) más de 15 colectivos de cada uno, las otras lineas con una puntual frecuencia de aproximadamente 6 minutos entre vuelta y vuelta. Finalmente me cansé de contar, aunque con miedo de irme de la parada y que aparezca el maldito me paré y emprendí esa caminata arrastrando mis pertenencias hacia la calle Alem esperando poder tomar el 33... Llegando veo que pasa uno, corro, en vano ya que iba a Retiro... de repente veo AL FAMOSO CUARENTAYCINCO MUY CAMPANTE ENCAMINADO A CIUDAD UNIVERSITARIA.Hago un manotazo desesperado, que por supuesto fue ignorado por el señor colectivero. La historia tiene un final feliz por supuesto pude llegar a la facultad... obviamente tarde. Los días subsiguientes hice la caminata, muy a mi pesar, cargando carpeta, tablero, diez kilos de arcilla y bolso.
Y ahora, adopté una práctica que tal vez es poco económica pero que me ahorra histerias, llantos y malhumores... simplemente agarro me tomo el "siempre" fiel subte ( excepto cuando JUSTO que te lo querés tomar ay no la linea D está interrumpida porque se le recanto las pelotas...) y así me aseguro una llegada no TAN tarde. Pero sostengo que debe ser parte del oficio ser tan hijo de puta. Es como si me dijieras Hola si, manejo un colectivo que se dirije a Ciudat ... no lo dudo sos mal tipo, sos un egoísta, un desalmado, una mierda man ! No dá, encima cuando me tomo un colectivo a otra parte y estoy apurada, resulta ser el colectivero más buena onda del mundo... ya demasiado parando cada dos milésimas de segundo porque CONCHUDOS corriendo se quieren subir o pajeros de mierda se quieren bajar en el medio de la cuadra para no caminar. Igualmente, este espécimen es especialmente raro y solamente te va a tocar cuando no te beneficie a vos sino que te perjudique, que vamos a hacer leyes de la vida.

Suficiente por hoy, aclaro los días Miércoles Jueves y Viernes no existo, cortesía de FADU-CBC DISEÑO.

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