martes, 27 de noviembre de 2012

Hoy: La culpa

Siempre supe que tenía el remordimiento a flor de piel. Soy una mina muy culposa.
Safé que no soy culposa con la comida, porque que era bulímica te la firmo acá. Safé de que generalmente no me mando cagadas, porque sino sería un zombie. Les cuento una anécdota para ponerlos en tema:
Una vez, hace ya unos años, estaba en lo que sería ahora una de mis mejores amigas. La conocía hace no tanto, y al resto de los presentes lo mismo, entre estos estaba el novio de mi ahora amiga. Resulta que charla va charla viene, empezamos a hablar de la anorexia y yo con mi histrionismo característico empecé a decir que había una chica nueva en el colegio que era evidente que se metía los dedos hasta el esófago porque yo la conocía de antes y era gordita. Cuestiones que resultó ser que esa chica que yo seguí describiendo con mucho amor, diciendo cosas tales como "cara de galleta", "mancha de base en el medio de la frente", "gorda rehabilitada" era la hermana del novio de mi amiga.  Creo que cuando me enteré y me di cuenta estuve semanas, torturandome... me bañaba y pensaba en el episodio, no dejaba que lo cuenten me daba verguenza no podía parar de sentirme miserable.
Bueno, eso es no es un culpa, culpa es cuando te mandás una cagada en serio.
Prefiero estar triste, sola, deprimida que estar culposa. La puta madre lo que me hace la culpa.
Soy capaz de no bailar, no tomar, no dormir, me hace doler la panza, la cabeza. Soy una enferma de culpa. Y no voy a explayarme porque si cuento me agarra culpa de nuevo.
Listo, eso la culpa ha reemplazado a la soledad como sentimiento odiado en mi persona, un update para ustedes.