viernes, 26 de agosto de 2011

Hoy: Amor a la Americana


Varias veces me he planteado que está fallando en mi persona ya que mi soledad es aparentemente perpetua y sin vuelta atrás. Mil veces me pregunté porque carajo nada termina siendo como en las películas. Escribo esta frase en mi mente… y entiendo, eso ese es el tema. Realmente como se esperan que nos salga algo bien si la ficción tiene los valores morales intercambiados. Mi ejemplo, mi caballito de batallas, mi excusa ideal para mis comportamientos es la siguiente:
Como esperar que mi persona no se trate de una fábrica de cornudas si en cadaa serie, película, novela el “principe” está de novio con la mala, una mina interesada seguramente, superficial y estúpida… hasta que llega alguien nuevo, probablemente torpe, refrescante y transparente, que capta la atención del sujeto que no sabe que hacer porque claro, está confundido… dejar a su novia de hace años cheerleader por una antisocial? Y QUE PASA CARAJO MIERDA? QUÉ ES LO QUE VERGA TERMINA PASANDO, TERMINAN JUNTOS… EN CONTRA DE TODA LÓGICA. No solo porque en estas series el personaje es “antisocial” y sus aspectos negativos son exagerados sino porque estoy nunca pasa en la vida real,  y aún peor esto nunca es avalado por la gente en la vida real. Cuando una persona ve una de esas burdas ficciones siempre están del lado de la nueva, porque ella es buena… y la otra es mala, claro… esa chispa innegable que tienen como va a quedarse con la otra turra que encima es una convenida y lo caga y etcéteras que siempre ocurren en estas tramas. AHOOOOOOORA, cuando vamos a la vida real nadie está del lado de la que está enganchada con un pibe con novio, NADIE. Tal vez te dicen, buen el que está mal es él pero nadie te dice DALE PARA DELANTE NEGRA NOOOOO, es como si de repente esas leyes hollywoodenses no se aplicaran más… digamos es lógico que no se apliquen pero que esperan… nos rellenan el cerebro con esa ilusión, nos convencen que cuando hay esa chispa, esa comunicación visual y sonrisitas escondidas todo va a terminar bien… así termina habiendo cada vez más alces, menos limas, más techos rotos y más pobre ilusas. Quién no vió Floriciencia y bancaba a muerte a la cara de forra de Bertoti, yo no, pero todos querían que terminara con el Frezzer porque ahí había algo… Dejenme pensar, en “Cuando me sonreís” pasa algo similar aunque no lo veo ya por las pautas lo imagino. En La nueva Cenicienta esa de Hillary Duff, en todas las comedias románticas yankees en realidad pasa algo similar y es así es la ley de la vida. Y nosotras pobres ingenuas que tomamos como Ideal i(a) a esa imagen de mujer, tierna, divertida, media loca de quien todos se rien y bancan en la privacidad terminamos despechadas y tratadas de trolas.
Que vida injusta, en fin… Algún día pasará a la Americana mientras sigo críando Bambis.