viernes, 17 de febrero de 2012

Hoy: Maleducación callejera

Bueno,  si bien he dicho en alguna ocasión que ando por las calles puteando y reputeando objetos inertes - cosa que no deja de ser verdad- la verdad es que a los transeúntes los trato muy bien. Bastante.
Tengo la (buena) costumbre de cada vez que golpeo minimamente a alguien pedir disculpas... como trabajo por Tribunales se darán cuenta que la palabra que más digo después de "expediente" es perdón... esas callecitas angostas donde más gente transita, realmente tiene alguna lógica? Creo que alguna vez conté como me enervaba la gente que en éstas se para a hablar con el amigo del ex del primo de su mejor amiga que se cruzó por re puta casualidad y qué mambo copado encontrarte por el microcentro. En fin, a pesar de estos individuos yo voy con mucha educación de aquí para allá, apurada pero con el "Perdoná" en la punta de la lengua.
Ahora bien, ¿qué pasa cuando el afectado por mi empujón - mejor dicho empujoncín tampoco soy de dimensiones grotescas ni mucho menos- responde con una puteada?  COMO CARAJO VAS A RESPONDER CON UNA PUTEADA A MI PERDÓN? COMO MIERDA TE ATREVÉS, ENCIMA QUE NADIE NADIE NADIE TE PIDE PERDÓN ME VAS A PUTEAR HIJA DE RE MIL PUTA? Si hija de re mil puta, porque generalmente son minitas pelotudas del orto que creen que no sé una lo hace apropósito. Me ocurrió varias veces esto y dos casi que se pone jodido. Si, yo la tierna peatón que se disculpa con todo su alrededor por su torpeza, solo necesita una palabra una cara de orto para darse vuelta cual panqueque y ponerse en terrible guarra... porqué es así, para enfrentar a alguien que te putea a cambio de un disculpá hay que ponerse en bardera en serio, hay que ponerse al nivel de la situación.
De esta dos veces, la más jodida fue la primera:
Venía caminando por Juan B Justo de lo de mi viejo y viene una parejita caminando. Como hay una obra en construcción la vereda no está en sus mejores condiciones, claramente. Pasó lo inevitable, la choqué - sin querer lógicamente- a lo que seguí caminando y le grité perdón. La mina en lugar de seguir caminando, chocha de la vida - es decir ni que la hubiese dejado cuadripléjica o algo así... en todo caso tenía Los Arcos ahí a unos pasos- no, la mina lo que hace es gritarme un divino IDIOTA. A lo que respondí FORRA mientras seguía caminando, ella respondió y rematé con un imbécil... está bien no debería haberlo hecho y no estoy -tan- orgullosa del hecho, podría haberme matado lo sé lo sé, un día me voy a cruzar con alguien más polvorita que yo y nos encontramos todos en el hospital/cementerio.
La segunda fue menos jodida pero más vergonzosa: pleno tribunales golpeo a una treintañera con su grupo de amigachas con mi carpetita. Como de costumbre pido perdón, a lo que empieza a putearme con sus amiguitas, al escucharla le grito: TE PEDÍ PERDÓN IDIOTA - Ya sé de nuevo, no sé si estaba en un mal día o no pero juro que no puedo encontrar la raazón por la cual alguien puede responder negativamente a las disculpas, está bien te "dolió" te dí con mi carpeta PEEEEEEERDOOOOOOOOON LA SEEENSIBLE... pelotuda.

No sé si yo estoy completamente equivocada, pero a  mi me viven empujando/golpeando/pisando y nunca (o casi nunca) me piden perdón... y si me pidieran lo menos que haría sería putearlos. He dicho


Ahhhhhhhhhhhhhh... que placer volver.

1 comentario:

  1. Boluda, puteá a lo groso.
    Tomalo como una invitación! Si vos decís perdón, y la otra te putea, es como que te está retando a duelo. Aprovechá y descargá, libera el alma! (?)
    Good you are back :D

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